Jueves 26 de Diciembre de 2024 |
10/12/2024 - SOCIEDAD
Juicio a Martín del Rio: el criminalista que analizó los detalles clave del hombre caminante Se trata del comisario de la Policía de la Bonaerense, licenciado Diego Lugo. Fue de los primeros en llegar a la escena del doble crimen y se encargó de la reconstrucción de lo que hizo el imputado el día de los homicidios a partir del cruce de las imágenes de las cámaras con la señal de los teléfonos El comisario de la Policía Bonaerense y licenciado en Criminalística Diego Lugo fue de los primeros en llegar a la escena del doble crimen de la casona de Vicente López ese 24 de agosto de 2022, el primero en tomar contacto con los cuerpos de José Enrique Del Rio (75) y María Mercedes Alonso (72). Este lunes fue el primero también en testificar en el juicio a Martín del Rio, acusado de matar a sus padres. La elección del comisario licenciado en Criminalística no fue algo azaroso por parte de la fiscalía. Lugo es una pieza clave en el entramado acusatorio: fue el encargado de la reconstrucción de lo que hizo el imputado el día del doble crimen a partir del cruce de las imágenes de las cámaras de seguridad con la señal de los teléfonos. Es quien sostiene con elementos probatorios la teoría de que el hombre caminante es el acusado. En la estrategia de los fiscales Alejandro Musso, Gastón Larramendi y Marcela Semería, y también de los abogados Félix Linfante y Marcelo D’Angelo, que representan a Diego del Rio, el hermano del hombre que está en el banquillo de los acusados y el hijo de las víctimas; Lugo fue fundamental para que los jurados comprendan lo que propone la acusación. “Trabajé en la investigación de punta a punta, desde el día en que se descubrieron los cuerpos, por lo cual tengo acabado el conocimiento de todo lo que tenía que ver con análisis de cámaras, de teléfonos, de documentos telefónicos, y de diferentes aspectos que nos permitieron llegar a otro resultado en esa investigación”, comenzó explicándoles Lugo a los jurados sus pergaminos en el caso que lo hacen un testigo calificado. Y luego les explicó a los 12 ciudadanos que decidirán el destino del acusado de doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma y por ser criminis causae, que prevé perpetua, que les iba a dar el análisis de los registros telefónicos de Martín del Río y de las víctimas en cuanto al comportamiento que tuvieron durante la jornada del hecho: “Y cómo eso se condice con la mecánica del hecho y se condice con las imágenes que captaron al autor de hecho”. Antes de mostrar cómo estaba la casona de la calle Melo cuando llegaron a la escena, Lugo deslizó su hipótesis ante lo que vio ese día: “Se intentó simular un robo, de alguien que no sabía que estaba buscando algo. Un montaje, una puesta en escena”. Esa fue la primera bandera roja de los investigadores. Y, entonces, pasó al detalle de la actividad de Martín del Rio el día del homicidio. Lo que hizo este testigo fue unir al hombre caminante con las señales de los teléfonos:
Lugo explicó todo el recorrido con las fotos y las capturas de pantalla y dijo: “Ese caminante emprende su marcha hacia el domicilio de las víctimas con un dato muy particular: tenía barbijo, capucha, todo tapado. Y sin teléfono, quedó recortando comunicaciones en la zona de Núñez, donde estaba estacionado su camioneta. El celular quedó en el lugar pero sin actividad”.
Pero para solventar aún más esto, este no será el único testigo del hombre caminante, sino quien da los detalles macro. Para esto, los fiscales convocaron al perito criminalista Daniel Salcedo, ex jefe de la Policía Bonaerense, quien finalizó su trabajo en un análisis del video de la supuesta llegada y fuga de Del Rio de la escena del crimen, con un análisis cuadro por cuadro de 40 mil cuadros separados. Los fiscales Larramendi y Semería Según creen los fiscales y los propios parientes de Del Rio, el móvil del doble asesinato fue económico y está vinculado a los desmanejos financieros del imputado con los bienes y negocios familiares. También a la frustrada operación inmobiliaria por la cual las víctimas pensaban que ese mismo día, el 24 de agosto de 2022, iban a mudarse a un lujoso departamento de Núñez, valuado en más de un millón y medio de dólares, y que Del Rio hijo nunca pudo concretar. Era una mentira. |
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