La historia de amor de Nico Vázquez y Gimena Accardi
Nicolás Vázquez y Gimena Accardi formaban una de las parejas más sólidas del ambiente artístico argentino. Se conocieron en 2007 durante las grabaciones de Casi Ángeles y, aunque él estaba casado, la química entre ellos fue inmediata. Unos meses después, Vázquez se separó y comenzó una historia de amor que duró 18 años, atravesada por momentos de felicidad, crisis, tragedias y resiliencia.
La historia comenzó como muchas otras: en el set de una ficción. Pero lo que parecía una simple amistad laboral se transformó rápidamente en algo más. Luego de algunas idas y vueltas, y ya con su relación anterior terminada, Nicolás y Gimena comenzaron a mostrarse juntos en público, y no tardaron en mudarse juntos.

Con el paso del tiempo, su relación se afianzó, tanto en lo personal como en lo profesional. Compartieron obras de teatro, viajes y proyectos, pero también momentos muy duros que pusieron a prueba su vínculo.
En 2013, la pareja sufrió la pérdida de un embarazo. Fue un golpe muy fuerte, que eligieron atravesar con bajo perfil. Un año después, enfrentaron una breve crisis y decidieron separarse por unos días. “No fue más de una semana”, contaron en entrevistas posteriores, dejando en claro que nunca dejaron de amarse.
El gran sacudón llegó en diciembre de 2016, a pocos días de haberse casado. Santiago Vázquez, el hermano menor de Nico, murió inesperadamente durante un viaje con amigos. Gimena estuvo al lado de su pareja en todo momento, y juntos enfrentaron el dolor con una entereza que emocionó al país entero.

Años más tarde, en 2020, la actriz perdió a su padre por COVID-19, otro golpe del que supieron salir fortalecidos.
Después de casi diez años de relación, Nico le propuso casamiento a Gimena en uno de los lugares más románticos de Europa: el Puente Carlos, en Praga. El “sí” no tardó en llegar, y en diciembre de 2016 se casaron en una ceremonia íntima frente al mar, en Mar del Plata.
La pareja decidió no usar anillos, sino tatuarse una cruz en el dedo anular como símbolo de unión y fe. “Es nuestro compromiso eterno”, explicaron.
















