09/11/2024 - DEPORTES
El Abierto de Palermo: La Natividad goleó a La Hache Cría & Polo marcando la diferencia en el juego y el marcador
El puntero de la zona A se quedó por amplio margen con un duelo sin equivalencias.
La Natividad y La Hache Cría y Polo persiguen objetivos diferentes en el 131° Campeonato Argentino Abierto. La clara victoria de este viernes por 22-6 del primero, poniendo en evidencia la brecha que los separa en el hándicap, así lo certifica. El equipo de los hermanos Castagnola, campeón en Hurlingham, venía de golear a La Aguada (19-11) en el estreno y pelea por levantar la copa el 7 de diciembre. En tanto, tras concretar una remontada heroica en la primera fecha ante Indios Chapaleufú –caía 1-8 y terminó celebrando el 12-10 final– la formación de Carlos María Ulloa apenas se permite soñar con llegar al último día de Palermo. Su meta es otra, más realista: asegurarse un puesto entre los ocho equipos que se clasifican directamente al Abierto de 2025. Dentro de este esquema, con diez participantes y una tabla general por puntos acumulados, hay un puñado de equipos que compiten por el título y otro que, en cambio, se desvive por escaparle a los dos últimos lugares del ranking y, de este modo, seguir perteneciendo a la elite. La Hache Cría y Polo no es un obstáculo para La Natividad en su tránsito hacia la final, y La Natividad tampoco representa un problema serio para La Hache Cría y Polo en su misión de continuar en el G8. Aunque, lógicamente, la ilusión por vencerlo crezca en la cabeza de sus integrantes. “Puede ser que La Natividad no sea nuestro rival directo, pero estamos en el mismo torneo y uno siempre cree que puede ganarle”, reflexionó su capitán, Joaquín Pittaluga, al cabo del encuentro, ligero, con pocos fouls. “Al final se nos hizo larguísimo... Y quiero felicitarlos porque son un equipazo”, agregó el back, autor de dos goles de penal. Un Abierto de diez equipos pone frente a frente a contendientes desparejos, ya que estira la franja de hándicap hasta romper los límites de la paridad, al menos desde el punto de vista numérico. Y además genera este tipo de partidos, con escasas equivalencias. O directamente sin ellas. No es el primero ni será el último encuentro de estas características en la presente edición. El cuarteto de mayor valorización –40 goles en este caso– sabe que va a ganar sin forzar demasiado la maquinaria, y el de menor rango, tiene claro que no vale tanto la pena hacer el esfuerzo supremo, debido a que el costo por intentar una hazaña histórica, ante un adversario que no compite por el mismo objetivo, lo puede pagar caro. Sobre todo en caballos, cuando deba medirse con un adversario que sí comparte idéntica finalidad y es un rival directo en esa lucha. Lo dijo claramente Facundo Llosa, de La Aguada, luego de caer ante La Natividad, el domingo pasado: “Estos partidos los usamos para mejorar, para tomar ritmo nosotros y los caballos, porque los que debemos ganar son los dos últimos (en referencia a La Hache Cría y Polo y a Indios Chapaleufú)”. La Hache Cría y Polo tiene la ventaja de que una de esas “finales”, contra Indios Chapaleufú, ya la jugó y la ganó. Ahora le queda La Aguada y el incómodo elenco de Hilario Ulloa, la otra Hache. La Natividad manejó el trámite a gusto. Imprimiéndole vértigo, de a ratos, cuando conducían los intratables Jeta (goleador de la tarde con 8 tantos) y Barto (anotó 5) o bajando los decibeles y pausando los avances, en otros pasajes, al mover los hilos los experimentados Pablo Mac Donough y Facundo Pieres. El control general y la contundencia ofensiva del ganador se vio favorecida por la escasa oposición planteada. “No pudimos hacer nuestro juego. La verdad, nos pasaron por arriba. Una lástima porque veníamos haciendo buenos partidos en lo que va de la temporada”, concluyó su análisis Pittaluga. En el palenque triunfador reinaba el conformismo. Sin desbordes ni excesivas demostraciones de alegría. Cada uno estaba en lo suyo: Facundo Pieres aprovechando para hacerse unos masajes; Barto y Jeta charlando con amigos, y Mac Donough partiendo a las apuradas para llegar al acto del colegio de uno de sus hijos. Al final de cuentas, se trató de una victoria natural. Holgada. Y tan merecida como previsible. El torneo continuará el sábado, a partir de las 14, con el debut de La Hache. En la cancha 2 y por la zona A, el campeón del Abierto de Tortugas se enfrentará a La Aguada. Y desde las 16.30, la cancha 1 albergará un desafío de los hermanos Pieres. Ellerstina, de Gonzalito, se medirá en su estreno con La Zeta Kazak, de Nicolás. La entrada es libre y gratuita. La Natividad 22 vs. La Hache Cría y Polo 6 La Hache - La Aguada Catamarca Ellerstina UAE Yellow Rose - La Zeta Kakak
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