La IA, aplicada en estudios de comportamiento animal, ha comenzado a arrojar luces sobre cómo los gatos pueden mejorar su interacción con los humanos, y la respuesta está en algo tan simple como ajustar nuestro tono de voz.

La inteligencia artificial ha analizado miles de horas de interacciones entre gatos y humanos, observando las respuestas de los felinos a diferentes sonidos y tonos.

Así, se ha llegado a la conclusión de que los gatos responden de manera más positiva a voces agudas y suaves, similares a las que usamos para hablarles a los bebés. Este descubrimiento ha sido confirmado por el estudio japonés, y se ha convertido en un pilar central para mejorar la comunicación con los gatos.

Con la ayuda de la IA, los estudios sobre la comunicación animal están avanzando de manera acelerada. La IA no solo permite analizar el tono de las voces humanas, sino que también ayuda a identificar patrones de respuesta en los gatos, lo que facilita la creación de una comunicación más efectiva.