El autor del tanto del triunfo en Anfield fue el portugués Diogo Jota, que a los 12 del complemento recibió una asistencia de taco del colombiano Luis Díaz e hizo un eslalon en forma de regates en el área antes de fusilar a la red de los ‘Toffees’, decimoquintos de la clasificación.
Antes de ese tanto, el Everton había hecho méritos en la primera mitad para haberse adelantado, especialmente mediante el bisauguineano Beto, que vio primero cómo el VAR le anulaba un tanto en el 18 y luego envió al palo en un mano a mano ante Caoimhim Kelleher.
La victoria en este partido permite al Liverpool cobijarse en su refugio seguro de la Premier League y pasar la página de las últimas decepciones. Justo antes del reciente parate por los partidos de selecciones nacionales, los Reds habían tenido una semana de pesadilla, con una eliminación en octavos de final de la Champions League ante el París Saint-Germain y luego una derrota en la final de la Copa de la Liga inglesa contra el Newcastle.
Ello lo obliga a concentrar sus esfuerzos en la Premier League, un torneo que no gana desde 2020, en plena pandemia, y donde vio en las pasadas cuatro últimas temporadas cómo se coronaba el Manchester City.
Esta temporada, el City quedó pronto descolgado de la carrera por el título y tiene que centrarse en intentar asegurar una plaza en la próxima Champions League.
Con ese objetivo saltó al césped del Etihad Stadium este miércoles, donde pese a la baja por lesión de Erling Haaland terminó ganando 2-0 al Leicester (19º), en un partido que se encarriló pronto por un tanto de Jack Grealish -que llevaba 16 meses sin marcar en la Premier League- en el minuto 2 y que decidió el egipcio Omar Marmoush a los 30.
El resto del encuentro fue un paseo para los hombres de Pep Guardiola, que no forzaron la máquina ante un rival inofensivo, que perdió en 14 de sus 15 últimos desplazamientos en la liga inglesa.
”Lo único que nos faltó hoy fue el tercer gol. El resto fue bueno”, estimó Guardiola.
El próximo partido del City será seguramente más exigente, el domingo en Old Trafford ante su vecino Manchester United.
Emiliano Martínez continúa sumando actuaciones destacadas en la Premier League. Este miércoles, en su partido número 201 con la camiseta del Aston Villa, volvió a ser clave para su equipo y mantuvo su arco en cero por undécima vez en la temporada. El marplatense sostuvo a los de Birmingham en momentos de zozobra y celebró la goleada por 3-0 como visitante ante Brighton, un triunfo que los mantiene en la pelea por la clasificación a la próxima Champions League.
El Aston Villa, que viene de avanzar a las semifinales de la FA Cup, reafirmó su buen momento en la liga con una victoria contundente. Marcus Rashford y Marco Asensio fueron los nombres destacados de la jornada, con actuaciones determinantes en el ataque. Rashford, tras un rápido saque de Martínez, aprovechó un pase largo de Morgan Rodgers y definió con sutileza para abrir el marcador. Asensio, que ingresó en el segundo tiempo, tardó apenas trece minutos en marcar el segundo, con un remate preciso tras una asistencia de Jacob Ramsey.
El Brighton llegó a ilusionarse con el empate, pero el VAR anuló el 1-1 por una mano de Simon Adingra. En el otro arco, Martínez respondió con seguridad en cada intervención, sin dar rebotes en las situaciones más comprometidas. Sobre el final, Donyell Malen sentenció el 3-0 y le dio a los de Unai Emery tres puntos fundamentales para su aspiración de jugar la próxima Champions.
Con este triunfo, Aston Villa asciende a la séptima posición con 48 puntos, quedando a solo dos del Newcastle, que ocupa la quinta plaza, la última que da acceso al máximo torneo europeo. La temporada sigue en marcha y, con Martínez como uno de sus pilares, el equipo de Birmingham mantiene la ilusión intacta.