De acuerdo a la fuente, el organismo francés notificó a todas las personas que aparecen en la base de datos comprometida y, en ese marco, instó a sus miembros a desconfiar de los mensajes que afirman provenir de la federación, sus clubes u otros remitentes.
Esa advertencia da cuenta de los riesgos asociados a las filtraciones de datos: cuando información personal queda expuesta, los ciberdelincuentes pueden emplearla para futuros ataques, como campañas de phishing y posteriormente ransomware, inyección de malwares, etcétera.
Un caso típico es la suplantación de identidad. Tras una filtración con registros precisos, ciberdelincuentes pueden contactarse haciéndose pasar por alguien de confianza. En esos casos, es usual que aprovechen el disfraz para solicitar más información, por ejemplo credenciales con contraseñas o información bancaria.
"Nos comprometemos a reforzar nuestras medidas de seguridad para hacer frente al creciente número de ciberataques", dijeron desde la FFF.
En cualquier caso, para eludir los peligros del phishing —el ataque más frecuentemente asociado a una filtración de datos— conviene tener en cuenta una serie de buenas prácticas. Por ejemplo, no hacer clic en enlaces enviados por desconocidos y evitar la entrega de información personal, especialmente cuando es sensible.
Finalmente, tal como señalamos habitualmente en los repasos de ciberseguridad, hay dos variables centrales para conseguir experiencias seguras en línea: la información y una postura siempre crítica. En criollo, un usuario informado y atento es una presa mucho más difícil de engañar.
















