04/12/2024 - DEPORTES
Abierto de Palermo: La Natividad superó a La Hache con un gran Camilo Castagnola y pasó a la final
El campeón vigente sigue en camino gracias a un triunfo apretado pero merecido, sobre todo, por la gran actuación de su primer delantero.
La Natividad versión 2024 es explosivo. Una cualidad que entraña dos polos: el positivo, cuando se enciende, lo eleva sobre cualquier adversario; el negativo, en cambio, muestra un costado sombrío, que lo convierte en un equipo vulnerable. Ante La Hache en la definición de la zona A, logró iluminarse por un lapso más prolongado que lo que venía haciendo en Palermo, todavía lejos de su máximo esplendor pero suficiente para derrotar a un conjunto encumbrado y clasificarse para la final del Campeonato Argentino Abierto de polo por cuarto año consecutivo. Una serie de golazos de Camilo Castagnola y otros de buena factura colectiva propiciaron la exigida victoria por 12-9, que habilita a La Natividad a ir en busca del tercer título de campeón de Palermo en su historia, el segundo seguido. El domingo, en la misma cancha, la 1 del Campo Argentino de Polo, se enfrentará con el ganador de La Dolfina vs. Ellerstina, desenlace del grupo B que se desarrollará este miércoles a las 17. Después de un inicio muy luchado, en el que La Hache consiguió llevar el juego al terreno que más le convenía para imponer condiciones y sacar una leve ventaja, La Natividad logró salir del embrollo de la mano del conductor Pablo Mac Donough y los goles de Jeta, el menor de los Castagnola. La reacción del equipo de Hilario Ulloa, campeón en Tortugas, llegó en el penúltimo chukker y puso en vilo a la concurrencia (populosa para ser un martes, exigua para una semifinal de este torneo), pero un cierre no exento de polémica le permitió al campeón defensor conservar el liderazgo. Un golazo impresionante de Jeta Castagnola sobre el final del tiempo adicional del séptimo chukker, cuando La Hache se había acercado a un tanto (11-9), resultó determinante. Advertido de que estaba por extinguirse el contenido del reloj, el 1 de La Natividad sacó un tacazo desde unos metros más adelante de la mitad de la cancha, inclinado frente a la tribuna A, que terminó partiendo los mimbres de la Avenida del Libertador al medio, al tiempo que sonaba la segunda campana. Un gol decisivo que le permitió a La Natividad llegar con aire al útlimo acto y desmoralizó a La Hache, que en ese parcial había hecho tres tantos (50% de lo que había conseguido en los seis chukkers anteriores) para volver a ponerse a tiro, uno abajo. “Cuando el partido estaba parejo, igual tenía una sensación linda. Teníamos que seguir jugando así, no cambiar nada. Después terminó abriéndose y Jeta metió unos golazos”, analizó Bartolomé Castagnola (h.), el mayor de los hermanos. “Fue de los mejores rendimientos nuestros”. La opinión del back no es errada: La Natividad tuvo su mejor desempeño en este Argentino Abierto, y acaso de toda la temporada. Esto no quita que los lapsos de brillantez todavía sean intermitentes ni que pese más la jerarquía individual que el rendimiento colectivo. La diferencia con las cuatro victorias anteriores acaso sea que los destellos aparecieron con mayor asiduidad, pero el margen de mejoría aún es grande. Si se lo compara con el equipo del año pasado, el que le valió la valorización perfecta de 40 goles, éste está lejos. En desventaja por dos goles, La Hache salió a jugar el último parcial con la garra que lo caracteriza, la misma que le permitió dominar los primeros chukkers. En el inicio, un foul que parecía terminar en un penal en favor terminó para el otro lado. Luego los jueces dejaron pasar dos infracciones que el público entendió como evidentes, una por bando. Tomás Panelo, que cuando apareció marcó diferencias pero lo hizo en cuentagotas, falló exigido un gol para acercar a La Hache; terminó golpeando con su taco el tablero, primero, y a los mimbres, después, elocuencia del enojo que lo invadía. “Nos cortaron tres contraataques en que salíamos con la pelota dominada”, protestó Hilario Ulloa en diálogo. “Pero también la culpa es nuestra. No capitalizamos los momentos en los que dominamos. Nos vamos con bronca porque tuvimos una gran temporada y queríamos estar en la final de Palermo”. El capitán no garantizó la continuidad de la formación para 2025. En efecto, La Hache tomó las riendas del partido al inicio, pero falló frente a los mimbres. Sin goles el primer chukker, uno por lado en el segundo, llegó a estar 4-2 en el cuarto. Luego Mac Donough se adueñó de la bocha y abrió el partido para el club de Cañuelas. Jeta Castagnola lo rubricó con su sello, siete goles en total. Cuando se iluminó, La Natividad explotó.
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