Un comienzo frenético. Que hizo que los propios y hasta los ajenos no puedan despegarse del televisor. Desde el comienzo, los caminos se le abrieron fácilmente a los mendocinos, que encontraron a los seis minutos de la primera parte la ventaja en el marcador: un remate de media distancia de, hasta entonces, la figura Luis Sequeira lo dejó sin respuestas al Ruso Rodríguez, quien en la desesperación dio un rebote que Mauricio Cardillo aprovechó para asegurar el gol.

Sin embargo, el resultado a favor no le impidió al conjunto de Alfredo Berti conformarse: la presión en la salida, el ahogamiento a sus oponentes y la posesión de la pelota fueron protagonistas en el equipo local que tuvo, probablemente, sus mejores diez minutos del campeonato.

Con el correr de los minutos, la intensidad de los locales bajó y el Bicho reaccionó, aunque la única oportunidad de igualar el encuentro fue nada menos que un tiro en el palo. Sin embargo, cuando parecía ser el mejor momento de Argentinos, el equipo mendocino estiró la ventaja por medio de la bendita pelota parada: Sheyko Studer peinó y Victorio Ramis mandó a los de la Paternal a sacar del medio.