Y a los 23, el danés Philip Zinckernagel dio vuelta el marcador. En otra desatención en defensa, un largo pelotazo desde el campo rival encontró al número 77 con mayor velocidad que el neerlandés Tyrell Malacia, que lo marcaba, y no falló ante el arquero de los Diablos Rojos. Desde lejos, se lamentaba Lisandro Martínez, también titular en el equipo de Manchester, aunque reemplazado a media hora del final del duelo, ya que todavía necesita tomar ritmo luego de la última lesión.
El final del primer tiempo, igualmente, le daría algo de alivio al United, que puso el 2-2. En una muy buena acción individual, el marroquí Noussair Mazraoui se fue sacando rivales del camino y generó espacios para lanzar un centro desde la derecha. Hojlund recibió adentro del área, con un gran control entre dos defensores, y antes de que la pelota llegara al suelo la conectó para definir junto a un palo. Una joyita el gol. ¿El festejo? Algo extraño, con un pulgar abajo y un gesto de cortar el cuello, aunque le haya puesto una sonrisa.
Sobre el cierre de esa primera etapa y el inicio de la segunda, Garnacho participó de dos acciones que pudieron terminar en gol. En una de ellas, Mason Mount, recibió del muchacho nacido en Madrid, definió a colocar y el remate dio en el travesaño. Incluso, el joven del seleccionado argentino hizo su aporte en defensa cuando el entrenador apostó a otro sistema.
En la insistencia, Manchester United volvió a ponerse al frente con otro gol de Hojlund, a los 5 minutos, en una jugada que incluyó un taco de Mount. El VAR le puso suspenso al festejo al chequear la posición del goleador, que parecía adelantado en la perspectiva cuando lo asistió el uruguayo Manuel Ugarte. Fue el 3-2.
Con los cambios y el nuevo sistema de juego, en velocidad pudo aumentar el United. Un par de las chances las tuvo Garnacho, que primero apareció por izquierda, tomó la pelota que le había quedado algo incómoda a un compañero y definió cruzado, desviado. Luego, una resolución fallida, después de pararla adentro del área y apuntar, instantes después de salvarse del empate cuando el árbitro no advirtió una mano del arquero camerunés André Onana fuera del área. Manchester apostó a un ida y vuelta peligroso. Le pudo costar caro.
En ese contexto, Marcus Rashford también falló en un mano a mano al resolver cruzado y afuera. Tanto el número 10 como el Bichito pudieron sentenciar el encuentro, pero continuó el suspenso ante un adversario al que se le terminaba el tiempo e insistía. Y Onana se lució con una tapada bárbara con los puños en el descuento, en un tiro libre potente de Zinckernagel.
Luego de acumular tres empates en sus primeros tres partidos en el segundo certamen europeo en importancia, Manchester United logró su segundo triunfo seguido para acercarse a la zona de clasificación directa a los octavos de final.