El hombre que mató a machetazos a su pareja y confesó el crimen por WhatsApp, fue condenado a prisión perpetua durante un juicio desarrollado por el sangriento femicidio ocurrido en el sur del Gran Buenos Aires. Otro de los casos policiales más impactantes de la jornada.

'Yani, ¿cómo estás? Escuchame, me peleé con Neli y acabo de hacerla mierda, sabés? Así que voy a ir preso seguro, así que te aviso eso. Avísale a Luis y a María. Yo la tengo tirada ahí en el fondo. Ya está. Eso te quería avisar', le dijo el femicida a un familiar, en un audio enviado estando a metros del cadáver.

Esa prueba incorporada a la causa fue clave para las autoridades, que determinaron que el asesino, identificado como José Luis Torres, era consciente de sus actos, contrario a lo planteado por su defensa durante los alegatos, instancia en la que sostuvo que su cliente actuó bajo “emoción violenta”.

Además, los testimonios de los familiares de Beatriz Nelida Pozzo, la víctima del caso, permitieron a los jueces establecer que la mujer sufría violencia de género de parte del imputado, quien la había “aislado de todos”. 

Finalmente, Torres, quien era juzgado desde el 20 de noviembre último, fue condenado a la pena máxima el martes pasado por el delito de 'homicidio agravado por el vínculo, por haber sido perpetrado por un hombre hacia una mujer mediando violencia de género', tal como había solicitado el fiscal Andrés Santos Procopio.

El fallo dejó conforme a la familia de Pozzo, quien reclamaba justicia por el brutal asesinato. 'Ahora esperemos que no haya ninguna rebaja por comportamiento o demás cosas que pasan en nuestra Justicia', señaló Osvaldo Garofalo, cuñado de la mujer, en diálogo con La Unión.

El asesinato había ocurrido en la madrugada del 29 de septiembre de 2023, en una vivienda ubicada en Baradero al 1800. Según la autopsia, el femicida utilizó 'un arma blanca tipo machete, y un elemento punzante' para provocarle múltiples heridas en distintas partes del cuerpo a la víctima.

Esa noche, fue el autor del hecho el que se entregó en la comisaría. 'Vengo a entregarme, maté a mi mujer a machetazos y también le clavé una punta. Está en la casa, en la calle Baradero 1848', confesó. Previamente, había avisado por medio de un llamado al 911.

Meses antes del episodio por el que fue encontrado culpable, solía publicar videos en redes sociales, en los que predicaba la palabra de Dios.