Por su parte, defensores de la seguridad infantil y otros grupos recibieron con satisfacción que el proyecto se convierta en ley y que las empresas, a partir de ahora, tengan que disponer de sistemas suficientes para moderar los contenidos que puedan afectar a los menores, como medidas de comprobación de la edad.
Melanie Dawes, directora ejecutiva de Ofcom, claró que su oficina no actuará como un censor y que sus nuevos poderes no consisten en retirar contenidos, sino simplemente controlar y, eventualmente, aplicar las penas a las empresas infractoras.
De qué trata la nueva Ley de Seguridad en Internet en Reino Unido
La nueva ley impone a las empresas la obligación de proteger a los menores de cierto material legal pero perjudicial, y otorga al organismo regulador, Ofcom, poderes adicionales para hacer cumplir la ley. Además, introduce nuevas normas, como exigir a los sitios de pornografía que impidan a los niños ver contenidos comprobando la edad.
Las empresas también tendrán que demostrar que se comprometen a eliminar de sus plataformas los siguientes contenidos ilegales:
- Abuso sexual infantil.
- Comportamientos controladores o coercitivos.
- Violencia sexual extrema.
- Inmigración ilegal y tráfico de personas.
- Promoción o facilitación del suicidio.
- Fomento de la autolesión.
- Crueldad con los animales.
- Venta de drogas ilegales o armas.
- Terrorismo.
- Delitos nuevos, como el ciberflashing -envío en línea de imágenes sexuales no solicitadas- y el intercambio de pornografía “deepfake”, en la que se utiliza la IA para insertar la imagen de alguien en material pornográfico.