Mariano Berro es consultor político y lo primero que responde ante la requisitoria de Nadie es Perfecto es “tenemos un nuevo presidente de la República” lo que indica que comienza una nueva etapa para nuestro vecino país.

“Por más que proviene de otro signo político no se toma de una forma dramática ni tan drástica”, es que uno nota que  el pueblo uruguayo tiene otra forma de vivir la democracia, sin violencia ni descalificaciones. Así es que en un primer momento se produce un trabajo en común que es el de organizar la transición.

“No lo valoramos mucho en nuestro pueblo, pero por ahí pasa que lo vivimos todos los días y es como que está muy naturalizado”, dice el experto. Otro rasgo distintivo es que el par izquierda / derecha tiene un antagonismo moderado lo que da como resultado elecciones sin violencia verbal o física.

Hoy por hoy, el partido ganador tiene una fuerza que lo presiona y es la que respira dentro de su propia estructura producto de su composición donde se han sumado otras tendencias menores pero que eran necesarias para potenciar a quienes ganaron. Téngase en cuenta que las elecciones orientales son casi siempre de guarismos parejos donde no hay mayorías o minorías que desequilibren la composición, el espectro político en general. Nuevamente el Frente Amplio, de la mano de Yamandú Orsi, vuelve a regir los destinos del país hermano.