Ferrero fue inhabilitado de forma perpetua para ejercer el sacerdocio y deberá permanecer en la provincia de Córdoba mientras dure su condena. También se le prohibió el ingreso a la localidad de Ramona.
El comunicado del Obispado de Rafaela tras la condena
Horas después de la sentencia, la Diócesis de Rafaela difundió un comunicado oficial en el que confirmó que, al tomar conocimiento de la denuncia en enero, se activó el protocolo previsto por las Normas Diocesanas para la prevención y el abordaje de abusos de menores y adultos vulnerables.
Luego de que el sacerdote fuera denunciado, el obispo diocesano dispuso ciertas medidas cautelares: el cese inmediato en todas las actividades pastorales, el traslado fuera de la localidad donde ejercía su ministerio, y la prohibición de contacto con la víctima, menores, familiares o testigos.
Finalmente, utiliza la oportunidad para dejar en claro su compromiso con la protección de los menores y adultos vulnerables.
















