“Estamos de acuerdo con que el municipio retome la función de planeamiento que no tendría que haber dejado de ejercer. Muchas veces pasa que los funcionarios, en el día a día, para resolver problemas cotidianos no se hacen el tiempo necesario para proyectar a futuro así que por ese lado plenamente de acuerdo con que se plantee un plan urbano ambiental a 25 o 30 años”, asegura.

Urrizola recuerda que el último intento serio de actualizar el COU le tocó abordarlo como concejal y que si bien fue aprobado a nivel local no ocurrió lo propio en provincia.

“Es muy difícil en planeamiento encontrar el 100% de acuerdo en cada uno de los puntos a nosotros nos parecería que se avance en el tema y cubrir algunas cuestiones pero no vamos a ser, de ninguna manera. Quienes le pongamos un palo en la rueda…”, agrega.

El proceso requiere cuatro etapas, una de diagnóstico, el desarrollo del plan, el sustento ambiental de ese plan y una de esas etapas es pasar en limpio lo que se conoce como COU donde se fija lo que es posible construir en cada lote (…) en este caso se le va a dar zonificación a todas las áreas que son de reserva, explica el profesional.