Según su testimonio, la casa la compró hace 8 años, precisamente un 20 de marzo de 2017, ubicada en Ortiz de Ocampo 1503, Quilmes. Con papeles en mano, el hombre comentó a este medio que llevó adelante denuncias por usurpación, pero que la Justicia nunca le dio una solución. En la actualidad vive con sus pequeños hijos a la vera del río de la Ribera.

"Es muy difícil lo que estoy pasando con ellos. Hace un año que la sigo peleando. La Justicia no pone (compromiso) de su parte. Estoy viviendo de un lado para otro, como si fuera un gitano", relató Juan sobre la triste realidad que atraviesa junto con sus hijos

También contó cómo se comportaba la mujer con sus hijos. "Les pegaba, le hacía cosas mientras estaba trabajando", dijo Juan, quien en un principio no les creyó, pero a medida que pasaba el tiempo se dio cuenta de las marcas en la piel de los chicos por los constantes maltratos al momento de verlos los fines de semana.