Tres años después se incorporó a la causa el informe en que se detalla los análisis que se le practicaron a Fernando Báez Sosa cuando ingresó al shock room del Hospital Illia en Villa Gesell el 18 de enero de 2020 tras la golpiza a la salida del boliche Le Brique. Establece que el adolescente falleció en el hospital.

En febrero de este año, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores condenó a los rugbiers Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi recibieron la pena de prisión perpetua por el delito de homicidio doblemente agravado por su comisión por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas en concurso ideal con lesiones leves. Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron penas de 15 años de cárcel como partícipes secundarios del mismo delito.

Según trascendió el informe fue incomporado a la causa a pedido de la defensa de los condenados Hugo Tomei. El fallo fue apelado por la partes por lo que el expediente está en el Tribunal de Casación Penal.

"Son electros y un informe de tomografía computada los que refutan la sentencia. Se ha ocultado prueba favorable a la defensa. Los datos clínicos son de aquella noche y se incorporan ahora", sostuvieron fuentes allagadas a los condenados.

"La historia clínica no fue prueba en el juicio porque la defensa se opuso. La prueba es la que se solicitó y se expuso en el Tribunal. También se opusieron a que declare quien estaba a cargo del shock room ese día Silvia Romero que podría haber aclarado estas cosas", dijo el abogado de los padres de la víctima, Fernando Burlando.

"En la vereda Fernando no tenía signos vitales se le pone desfibrilador. En la sala de shock room se realizaron tareas de reanimación ocho ampollas de adrenalina, masajes cardíacos, shock electricos, de todo. Esto genera algún tipo de actividad. Es factible que en el electro se vea un efecto reflejo de estas acciones", sostuvo el abogado.

"No cambia nada. Murió ne la calle. En la causa está la autopsia, el cerificado de defunción. Además si murió un minuto antes o uno después no modifica que se organizaron para matarlo. Los golpes que tenía eran incompatibles con la vida, eso lo declararon los peritos. Aunque le hubieran pegado en la puerta del hospital se moría . No había nada que hacer", afirmó Burlando.

"El informe refuta el horario de la muerte que tiene probada la sentencia, que es fundamental porque a partir de aquella hora se arma el dolo homicida. Si no murió a la hora que se dice, la sentencia explica un hecho distinto. Si eso sucede se condena por una forma de actuar imaginada en la subjetividad de los jueces. La opinión de estos se contrapone a una evidencia científica", consideran allegados a los condenados.

Burlando afirma que la prueba no se incorporó en su momento a pedido de la defensa.

En el informe se describen los resultados de un análisis de sangre, un electrocardiograma y una serie de tomografías computarizadas de cráneo, cuello, tórax, abdomen y pelvis.

El médico que firmó el informe sostiene que el joven tuvo una “hemorragia subaracnoidea bilateral que ocupa todas las cavidades ependimarias, sin evidencias de lesiones óseas de origen traumático”.

Resalta que el factor clave que lo llevó a la muerte a Fernando fueron los golpes en su cabeza.

"Los chicos jóvenes como tienen un corazón sano cuando se les hace reanimación arranca, para decirlo de una manera sencilla, lo que no quiere decir que esté vivo, a veces no tiene pulso. Con las tareas de reanimación por ahi se puede ver una actividad lo que no quiere decir que sea eficente", sostuvo  un médico terapista consultado. 

Los estudios muestran similitudes con lo declarado por la emergentólóga Carolina Giribaldi Larrosa en el juicio oral donde sostuvo que cuando llegaron a la Avenida 3 el joven “no tenía movimiento respiratorio ni pulso”.

La médica sostuvo que la víctima “no tenía chances de sobrevivir” porque cuando hay una hemorragia cerebral masiva no hay posibilidad. 

“Lamentablemente no hubo ninguna respuesta. Cuando llegué al hospital hice el pase del paciente a otra doctora, Silvia Romero, que lo estaba esperando en el shock room”,  dijo en su declaración.

Es el Tribunal de Casación quien definirá las apelaciones. La defensa reclamó la absolución. La fiscalía y el particular danmificado solicitaton que  todos sean condenados a prisión perpetua.

FUENTE: CRONICA