Hace una semana, un oficial de la Policía de la Ciudad, fue baleado la noche por dos motochorros en Merlo, cuando circulaba a bordo de su moto, junto a su pareja. En un principio, el efectivo no se resistió al robo, pero en medio de la situación se identificó como uniformado, extrajo su pistola reglamentaria, y eso derivó en un fuerte enfrentamiento armado.

El agente sufrió tres heridas de arma de fuego, aunque sin gravedad, mientras que los asaltantes se dieron a la fuga sin concretar el robo.

Fuentes policiales consultadas precisaron que el violento hecho ocurrió cerca de las 20.40 sobre la ruta provincial Nº 7, en su intersección con Díaz Vélez.

Al llegar a dicho cruce, las víctimas fueron interceptadas por dos ladrones armados, ambos con el rostro cubierto, quienes les exigieron que descendieran del rodado de inmediato. “¡Tirate de la moto!”, amenazó al policía, el delincuente que viajaba como acompañante, indicaron fuentes del caso.

En ese momento, el oficial se alejó unos metros de la escena, extrajo su arma reglamentaria de la riñonera que llevaba en el pecho y efectuó disparos contra los ladrones. Producto del intercambio de disparos, el policía cayó al asfalto con tres heridas de arma de fuego, una en el abdomen, otra en la mano derecha y un desgarro en la región occipital izquierda. Su novia, en tanto, resultó ilesa.

Los sospechosos se dieron a la fuga sin lograr la sustracción de ningún elemento, mientras que el uniformado no pudo confirmar si hirió a alguno de los asaltantes.

Producto de las heridas, fue trasladado al hospital Héroes de Malvinas, ubicado en la localidad de Merlo: ingresó consciente y a las 22:45, dos horas después del intento de robo, ingresó al quirófano a fin de ser intervenido.

Una hora más tarde del ingreso del policía, un menor, de 17 años, fue dejado en grave estado por un cómplice en las puertas del mismo centro de salud. “Lo tiró de una moto y siguió su huida”, detallaron las fuentes al citado medio. El joven tenía un balazo en el abdomen, el cual fue producto del enfrentamiento con el oficial, según confirmaron los investigadores. “Pasó por cirugía y está estable, con custodia policial”, concluyeron.

Por orden del fiscal Pablo Cabrejas, de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil Nº 2 de Morón, personal de la Comisaría 1a de Merlo procedió al secuestro de la moto del agente de la fuerza de seguridad porteña, como así también de su arma, para cotejar con la que hirió a uno de los delincuentes.

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