A lo largo de esos 43 minutos restantes, el duelo se mantuvo trabado y poco dinámico, sin que ninguno lograra imponerse. Fue recién en los instantes finales cuando la emoción se apoderó del juego: Nahuel Barrios, el Perrito, cayó en el área tras un leve contacto, y el árbitro Jorge Baliño no dudó en señalar penal a favor de San Lorenzo.

Francisco Fydriszewski fue el encargado de ejecutar la pena máxima, pese a que habitualmente Iker Muniain asume esa responsabilidad. El delantero intentó picar el penal, pero su disparo fue flojo y Franco Petroli, ex arquero de River, leyó la jugada a la perfección. Con una estirada firme, contuvo el balón y dejó a San Lorenzo con las manos vacías en su oportunidad más clara.