“Una vez que se localizó a la persona que tenía los restos en su poder, se continuó con los estudios forenses. En base a fisonomía y a la conformación ósea que tenía, se llegó a la conclusión de que no se trata de un miembro inferior humano”, detallaron fuentes policiales a Pinamar24.

En este caso, una vez que se tuvo el objeto en cuestión, “se trató de determinar las medidas, y de acuerdo a la constitución del mismo, el médico profesional determina que no tiene las características de un humano, ni en la cantidad ni en el tipo de huesos, la forma de las articulaciones, o la consistencia de los tejidos que se ven a simple vista, sino de un animal”, continuaron. 

Sin embargo, informaron que se incautaron los restos momificados para su continuación pericial antropológica y determinar el tipo de animal, pero “se estima que las características son símiles a una pata trasera de lobo marino”.