El modus operandi siempre es coincidente y hay uno o dos casos anteriores. Los alojamientos no poseen cámaras de seguridad en las recepciones y por ser baja temporada el personal es mínimo. En estos caso sólo está el recepcionista para asesorarlos. Al ser tres o más personas uno pide ver la habitación y los restantes aseguran que recorrerán el lobby para esperarlos.

Pero esto no es así y al verlos alejarse buscan la oficina de administración o la caja registradora para cometer el hurto.

De esta manera se llevaron $100.000 del Reviens aunque uno de los perpetradores, de 22 años, ya fue detenido gracias a la investigación policial y por el reconocimiento de la víctima de uno de los ladrones.

FUENTE: MINUTO G.