Como en el Decision Day, Nashville dominó con total autoridad el primer tiempo, pero esta vez se fue al descanso con una ventaja de 2-0, que resultó irremontable para Inter Miami, a pesar del golazo de Messi sobre el final que generó cierta ilusión en la visita.

Empezó el frío en gran parte de Estados Unidos y se sintió en el Geodis Park. IMCF arrancó dormido y en la primera, Rocco Ríos Novo le cometió un penal evitable a Sam Surridge –tras un gran pase de Hany Mukhtar–, que el inglés cambió por gol.

El 10 de NSC empezó a adueñarse del balón y manejó los hilos del encuentro con total autoridad; casi estira con un gran remate que esta vez Ríos Novo contuvo de gran manera. Pero, como durante toda la temporada, las Garzas sufrieron la pelota parada: córner, desconcentración y Josh Bauer, tras un rebote en primera instancia, la mandó al fondo de la red. Minutos más tarde, una de las mayores polémicas de la noche de la ciudad de la música, el juez podría haber sancionado la pena máxima por un agarrón sobre Allende, pero no fue al VAR y la dejó pasar.