“Fui a buscar a los chicos del trabajo, y cuando llegué me dijeron que habían encontrado un pie en un médano alejado entre dos torres. Al principio no le prestamos atención, porque no parecía. Buscamos los otros pedazos, pero no encontramos”, relató Germán, uno de los protagonistas del hallazgos, a Pinamar24.

“Cuando lo revisamos pensamos que no era un pie normal, no parecía de humano. Es raro. Si uno lo mira bien, completo mide como 40 centímetros. Después preguntamos, porque nosotros no entendemos bien estas cosas, nos dijeron que esto debe tener años acá”, agregó.

Y para no dejarlo ahí, contó Germán, “lo cargué, y me lo traje”. “Mirá si se lo lleva algún bicharraco y no lo encontramos más”, aclaró, y dijo que se lo va a “entregar a la policía, para que siga con el curso y se empiece a investigar”.