PINAMAR – El empresario Martín Melía consideró que se deben discutir e implementar en lo inmediato las acciones que adoptará Pinamar como destino turístico de cara a la próxima temporada de verano.

En ese sentido, manifestó hoy en diálogo con Nadie es Perfecto que “en la inmobiliaria empezamos a tener consultas para el verano, hemos vendido de manera record lotes, entonces en los próximos años vamos a tener buena afluencia de turismo. Aparte, hoy nadie planifica una vacación al exterior en una semana, la mayoría lo planifica entre seis meses y un año antes”.

Melía entendió que “los que nos eligieron este verano van a volver, soy optimista de que esta situación se va a normalizar. No me imagino un Pinamar cerrado en enero” y opinó que “este trabajo lo tenemos que hacer hoy, pensar cómo en septiembre, octubre vamos a vender nuestra plaza. Hay que pensar en el futuro cercano que son seis meses”.

Respecto a los cuidados a establecer, remarcó que “va a quedar el distanciamiento social entre la gente, tenemos que saber usarlo desde la promoción, ofrecerle eso al turista en los meses previos a la temporada. No tenemos que bajar los brazos y pensar que vamos a tener una mala temporada. Si sabemos venderlo creo lo que lo vamos a aprovechar al máximo”.

Por ello, precisó que “tenemos que reinventar el servicio, establecer protocolos para todo, desde la cocina, servicio de sombra, de limpieza, etc.”, aunque esto traerá mayores costos, según indicó. “Los protocolos encarecen los procesos. No me imagino los balnearios explotados de gente por una cuestión de espacio, debería haber un trabajo mancomunado entre privado y público como nunca hubo. No me cuentes las costillas si sumo dos, tres o diez metros más, porque voy a perder unidades de explotación y voy a poder pagar menos tasas e impuestos”, remarcó.

En ese sentido, Melía dijo que “el Estado va a tener que conceder una utilización del espacio público, no digo que deba ser gratis, pero sí poder ofrecerle al turista que venga a Pinamar porque en los restaurantes y balnearios tenés este protocolo con este distanciamiento”.

Así “hay que definir si vamos a trabajar a un 30 por ciento o un 50 por ciento de la capacidad, un restaurante con gente esperando para comer afuera o en la sala de espera, no me imagino ese escenario”.

Ejemplificó que “en un balneario ponés una sombrilla cada tres metros, entonces pido más metros de playa para estar más separados, no obtengo un beneficio económico sino que estoy cuidando más al turista” y reiteró que “necesitamos un acuerdo entre el Estado y el privado para adaptarnos a esta nueva realidad que va a ser necesitar más espacio”.

Estacionamiento y foodtrucks

Entre sus propuestas, Melía se mostró de acuerdo con la puesta en marcha de un servicio pago de estacionamiento en la playa. “Considero que debería tarifarse, en cualquier parte del mundo pagás por estacionar. Debería ser un cargo que cada concesionario (de playa) pague aparte pero que ese uso pase a ser del concesionario”, aseguró.

Agregó que “no podemos seguir teniendo la cantidad de autos que tenemos en la avenida del Mar durante enero” y que “tenemos que tomar medidas para que la gente llegue caminando, más saludable”.

Por otro lado, destacó que “el mundo cambió y es una necesidad tener foodtrucks, pero es dónde, cómo y cuándo. Si ponés foodtrucks sobre Bunge o dentro del parking de los balnearios, nadie va a estar de acuerdo. Se hizo una feria en el norte de Pinamar que fue exitosa y yo no vendí menos en mi restaurante del centro porque estuvo esa feria habilitada”.

Finalmente, también sostuvo que “mucha parte de la venta pública que tenés en la playa debería ser concesionada a las UTF. La venta ambulante es una kermesse, la municipalidad no tiene forma de controlar tanto”.